La neuropsicóloga Cristina Martínez de Toda expone en este artículo como afecta el insomnio a nuestras funciones ejecutivas.
En la sociedad actual en la que vivimos, los problemas de sueño son mucho más comunes que en décadas anteriores. Esto es debido, entre otros factores, a la sobre-estimulación sensorial a la que nos vemos sometidos diariamente, y al estrés de nuestro ritmo de vida. Dificultades para conciliar el sueño, insomnio, sonambulismo, entre otros trastornos del sueño, afectan a mucha más población de la que se cree, y sus repercusiones en nuestras funciones cognitivas aún se están explorando.
Y es que entre un 20 y un 48% de la población adulta sufre dificultad para iniciar o mantener el sueño. A través de este artículo profundizaremos en cómo afecta el insomnio a nuestras funciones ejecutivas de manera negativa, especialmente a la atención, la memoria de trabajo y la toma de decisiones.
¿Qué es el insomnio?
El insomnio es el trastorno del sueño más frecuente en la población española, y podemos definirlo como la dificultad o incapacidad tanto de conciliar el sueño como de mantenerse dormido las horas necesarias.
Nuestro cuerpo, para rendir adecuadamente, necesita alrededor de 8 horas de sueño reparador diarias, aunque hay personas que necesitan menos horas, alrededor de 6, o más horas, alrededor de 10.
Estos parámetros entrarían dentro de la normalidad. El problema surge cuando se duermen menos de esas 6 horas, dentro de un periodo razonable de tiempo, o no se duermen de forma continuada.
¿Qué son las funciones ejecutivas?
Las funciones ejecutivas son las capacidades y habilidades que nos permiten adaptarnos y sobrevivir en el entorno de una manera eficaz. Entre ellas podemos destacar la planificación, la memoria de trabajo, el razonamiento, la inhibición, la flexibilidad cognitiva y la toma de decisiones.
Estas funciones ejecutivas podríamos entenderlas como una constelación de capacidades que nos ayudan a conseguir nuestros objetivos y metas.
¿Cómo afecta el insomnio a nuestras funciones ejecutivas?
¿Cómo afecta el insomnio a nuestras funciones ejecutivas? La privación de sueño o insomnio afecta a nuestras funciones ejecutivas de una manera muy negativa.
La falta de sueño interfiere en las conexiones neuronales, haciendo que éstas se ralenticen o no funciones adecuadamente, afectando de manera directa a la cognición o funciones ejecutivas, provocando déficits en su funcionalidad.
Esto podemos observarlo cuando tenemos que desempeñar tareas complejas o que demanden una atención sostenida, como por ejemplo la conducción.
Según la doctora especializada en trastornos del sueño, Wei- Shin Lai, «Estar despierto durante 24 horas continuas equivale a estar legalmente borracho«
Insomnio y atención
Los estudios llevados a cabo en la investigación sobre el insomnio y la atención han puesto de relieve que aunque no existen diferencias significativas en la velocidad de procesamiento entre no insomnes e insomnes durante la ejecución de tareas simples, éstos últimos si parecen sufrir déficits en la velocidad de procesamiento cuando tienen que desempeñar tareas complejas.
También se han observado dificultades a la hora de cambiar el foco de atención, apreciándose sobre todo en personas que duermen menos de 6 horas al día.
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Insomnio y memoria de trabajo
La memoria de trabajo es una de las funciones ejecutivas más afectadas por la privación del sueño. La memoria de trabajo se localiza en la corteza prefrontal del cerebro, siendo el área frontal dónde mas disfunción se observa asociada a la falta de sueño.
La resonancia magnética funcional ha puesto de evidencia que las personas insomnes, necesitan explotar más sus habilidades cognitivas para retener la misma información que una persona no insomne.
La capacidad de retener información puede disminuir hasta un 40% en las personas con insomnio.
En definitiva, aunque aún hay mucha investigación por delante para obtener datos concluyentes, los estudios más recientes han puesto de relieve la importancia que tiene el sueño y la calidad de este en el desempeño de nuestras funciones ejecutivas.
Estos datos indican disminución de recursos cognitivos, problemas de mantenimiento y cambio de foco de atención, y déficit de memoria operativa. En conjunto, sugieren una disfunción pre-frontal.
¿Cómo mejorar tu calidad de sueño?
A la vista de lo observado a lo largo de este artículo, se hace evidente y primordial atender a la calidad y duración de nuestro sueño. Estos pequeños trucos, si los sigues con regularidad, ayudarán a mejorar tu calidad de sueño.
- Establece rutinas y una hora de acostada constante.
- Evita la cafeína y el alcohol.
- Practica deporte al menos 30 minutos al día.
- Ten tu dormitorio despejado, limpio y ventilado.
- Practica ejercicios de respiración 10 minutos antes de acostarte.
- Evita la sobre-estimulación que nos producen los móviles o tablets, al menos 30 minutos antes de irte a la cama.
- Un baño caliente o una infusión son alternativas para las noches que estés especialmente despejado.
¿Cómo mejorar tus funciones ejecutivas?
Si eres psicólogo o terapeuta ocupacional y lo que quieres es trabajar las funciones ejecutivas con tus pacientes también puedes. Con NeuronUP podrás elegir qué función quieres trabajar con cada uno de tus pacientes. Si quieres conocer algunos ejercicios para mejorar las funciones ejecutivas, no te pierdas este artículo: «Funciones ejecutivas en niños y adolescentes»
¡CUIDA TU CEREBRO, Y REGÁLALE UN BUEN DESCANSO!
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