La enfermedad de Alzheimer y sus necesidades
Las personas afectadas con Alzheimer necesitan tiempo; que una persona con conocimientos técnicos determine qué actividades debe realizar, y con quién. Porque hacen falta neuropsicólogos y terapeutas ocupacionales.
Necesitan moverse. El movimiento es un factor de protección, ejercita los músculos y el cerebro. Te permite sentirte vivo. Porque requieren de la ayuda de fisioterapeutas.
Precisan cariño por parte de sus familiares, y estos no podrán dárselo si están quemados emocionalmente. Porque necesitan psicólogos clínicos que ayuden a la familia a gestionar la realidad del Alzheimer.
Necesitan comunicarse, como todas las personas. Y para ello deben tener un sistema de comunicación. Y organizaciones que les ayuden a compartir sus experiencias y a reclamar lo que les corresponde. Porque son necesarios logopedas, y trabajadores sociales.
Requieren cuidados especiales. Porque sin cuidados no hay calidad de vida, y sufren. Porque se precisan médicos, enfermeros, y celadores.
Los recursos en investigación como palanca de cambio
Los enfermos de Alzheimer tienen esperanza en que lo que les ha ocurrido no les suceda en el futuro a otras personas. Porque necesitan (y necesitamos) que la investigación en Alzheimer sea una de las líneas prioritarias de investigación, y no una rama más.
Y puede que ellos no reconozcan nuestras caras, nuestros nombres o la situación en la que se encuentran. Pero las personas que trabajamos con la realidad del Alzheimer no vemos una enfermedad cuando nos sonríen, o lloran.
Necesitan de una vez por todas una política de Estado. Por favor.
Conclusiones
La enfermedad de Alzheimer requiere del tratamiento de diferentes especialistas en función de la sintomatología que causa. Además, invertir recursos en la investigación del Alzheimer es el camino para que las próximas generaciones puedan combatirla.
Por último, queremos recordar a todos los profesionales que dedican sus esfuerzos a mejorar la calidad de vida de los pacientes con Alzheimer. A todos aquellos que dedican su tiempo y recursos a la investigación de esta enfermedad. A todos los que les dan voz. Y muy especialmente a los familiares.
Deja una respuesta