El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta al movimiento muscular y al sistema nervioso central. Entre las funciones a las que afecta, hay dos de vital importancia: la comunicación y la deglución. Estas dos áreas se trabajan a través de la terapia logopédica, siendo fundamental el área del lenguaje en el Parkinson, de forma que el enfermo pueda comunicarse y no vea deteriorada su calidad de vida.
La enfermedad de Parkinson
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que fue descubierta en 1817 por el médico James Parkinson. Y, en 1997, La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el 11 de abril como día Mundial del Parkinson.
A través de un proceso crónico, el Parkinson va degenerando y destruyendo las neuronas dopaminérgicas, que son las encargadas de trasmitir la dopamina, necesaria para el movimiento muscular y el sistema nervioso central. Esto implica la muerte celular neuronal desde el tronco encefálico hasta la corteza cerebral. Por lo que la persona ve alteradas diferentes funciones: control sensoriomotor, el equilibrio, la marcha, la función autónoma, el estado de ánimo, la cognición, la comunicación (el lenguaje en el Parkinson y la expresión facial) y la deglución (el paso de los alimentos u otras sustancias desde la boca al estómago).
La enfermedad afecta de forma distinta a cada persona. Existen diferentes tratamientos farmacológicos y tratamientos paliativos para controlar los síntomas musculares, de los cuales se encargan los profesionales en fisioterapia; y los síntomas a nivel de comunicación, los cuales se tratan desde el área de logopedia, en concreto el lenguaje en el Parkinson. El objetivo de ambas terapias es mejorar la calidad de vida del paciente.
¿Cómo afecta el Parkinson al habla?
Hasta el 90% de las personas que padecen Parkinson tienen trastornos de habla y voz en algún momento durante el curso de la enfermedad. Por lo tanto, el lenguaje en el Parkinson se ve afectado. Los síntomas más comunes incluyen reducción de la intensidad de la voz, monotonía, ronquera, voz quebrada y articulación imprecisa. La causa de estos síntomas no es conocida con exactitud. Su origen puede estar relacionado con la rigidez, lentitud y la escasa amplitud de los movimientos, características propias de la enfermedad.
Estas personas pueden no ser conscientes de que su voz es cada vez más débil y su habla cada vez más impredecible y más difícil de entender, teniendo un lenguaje en el Parkinson más impreciso e indescifrable. Todo esto tiene un impacto negativo para ellos y afecta a su comunicación en el trabajo, familia y entorno social.
Así pues, es necesaria una evaluación de los síntomas realizada por un logopeda y poder empezar la rehabilitación lo antes posible.
¿En qué consiste la terapia logopédica en la enfermedad de Parkinson?
La logopedia en el Parkinson trabaja en dos áreas fundamentales: el lenguaje en el Parkinson, con el objetivo de mejorar la comunicación de los afectados; y las técnicas de deglución.
Técnicas para mejorar el lenguaje en Parkinson
Por una parte, fundamentalmente, las personas con Parkinson aprenden técnicas para que se les entienda mejor cuando hablan, puesto que el lenguaje en el Parkinson se ve deteriorado por la enfermedad. Estas técnicas para mejorar el lenguaje en el Parkinson son: ejercicios de relajación, respiración, emisión y articulación, y constituyen la base de la intervención logopédica.
- El entrenamiento de la relajación de las cuerdas vocales evita la sobrecarga y fatiga de la voz. De esta forma, el enfermo puede hacer uso completo de su voz, por lo que se mejora el lenguaje en el Parkinson.
- La ejercitación de la respiración estimula y conciencia el ciclo respiratorio de fonación (nasal-bucal, bucal-nasal). Esto permite mantener una higiene vocal y previene ligeras alteraciones en el lenguaje en el Parkinson.
- Los ejercicios de emisión son aquellos con los que reeducamos la voz para emitirla en el tono adecuado. De esta manera, reducimos la fatiga de las cuerdas vocales y mejoramos el lenguaje en el Parkinson.
- Los ejercicios de articulación de fonemas están dirigidos a la reeducación de articulación de algunos fonemas y reducir la pérdida de tonicidad que afecta al lenguaje en el Parkinson. De esta forma, mejoramos pronunciación y, por tanto, la comunicación del enfermo con los demás.
Problemas y técnicas de deglución
También se les da información y se les enseña técnicas para alimentarse de forma segura, evitando las falsas rutas alimentarias que pueden ocasionar neumonías, desnutrición y deshidratación. Pues estas dificultades son comunes y pueden aparecer en los diferentes estadios de la enfermedad, variando en su curso, y agravándose las dificultades conforme los síntomas progresan. Los síntomas incluyen: atragantamientos, tos, babeo, dificultad para tomar pastillas, aumento del tiempo empleado para comer, pérdida de peso y neumonía.
El lenguaje en el Parkinson
El lenguaje en el Parkinson no sólo se ve afectado a nivel funcional y empeora la comunicación verbal del enfermo con los demás, sino que también se ve afectada la comunicación no verbal, aquella que se manifiesta a través de gestos, expresiones o movimientos corporales.
La expresión facial
Es muy común que estas personas muestren dificultad en su expresión facial, también llamada hiponimia o cara de póker. Pues, con el tiempo comienzan a presentar dificultad para mover los músculos de la cara, reduciéndose mucho la gesticulación y el parpadeo.
La expresión facial es un elemento fundamental en la comunicación, ya que nos trasmite los sentimientos de la persona que habla respecto a su discurso. Al fallar este elemento, la comunicación se deteriora, pues la intención del hablante no se deduce por su gesticulación facial y dificulta la comprensión del lenguaje en el Parkinson.
La terapia miofuncional
En la rehabilitación logopédica se trabajará la expresión facial para mejorar la comprensión del lenguaje en el Parkinson, mediante terapia miofuncional.
Esta terapia es una disciplina que se encarga de prevenir, valorar, diagnosticar y corregir las disfunciones orofaciales que pueden interferir tanto en la producción del habla como sobre la estructura de los dientes y las relaciones maxilares.
Los objetivos principales de la terapia miofuncional, en el área del lenguaje en el Parkinson, son reducir la pérdida del habla y conservar la tonicidad de los músculos faciales. De esta forma la comunicación se altera lo menos posible y se conserva o mejora la calidad de vida del enfermo de Parkinson, ya que el lenguaje es una parte fundamental de nuestra vida.
La intervención puede ser activa, con participación voluntaria del paciente, o pasiva, sin ella. Esta reeducación se basa principalmente en la ejercitación específica, mediante praxias, masajes, estimulación mecánica, control postural, etc. Tiene como finalidad conseguir un equilibrio muscular orofacial que permita realizar adecuados patrones neuromotores de comportamiento del sistema orofacial.
Conclusiones
El lenguaje en el Parkinson es una de las funciones que se ve alterada y es importante realizar un tratamiento, tanto preventivo como de reeducación, para que el enfermo tenga una calidad de vida aceptable. Por otra parte, prevenir la pérdida de tonicidad en los músculos faciales en combinación con una terapia dirigida a la correcta deglución no sólo mejora la calidad de vida, sino que previene otros síntomas y enfermedades derivadas de una incorrecta deglución, que pueden afectar a la esperanza de vida del paciente.
En consecuencia, podemos afirmar que el tratamiento logopédico no sólo mejora la calidad de vida del paciente, sino que puede alargarla.
Dora María Amaríles Salazar
Me parece muy interesante todo,quiero saber si es aquí en Colombia y si es así a donde me puedo dirigir.
gracias
NeuronUP
Hola Dora María,
Nos alegra mucho que le haya gustado el artículo. NeuronUP es una empresa Española que está presente en muchos países. Se puede poner en contacto con nosotros https://neuronup.com/solicitar-informacion/ si le gustaría tener más información.
¡Gracias por su comentario!