Introducción
La detección temprana de la enfermedad de Alzheimer contribuye a disminuir la progresión de la enfermedad, minimizar el impacto de los síntomas y mejorar la calidad de vida del adulto mayor. Resulta necesario brindar información precisa acerca de las características de la enfermedad y las intervenciones para acompañar al adulto mayor desde el hogar.
El diagnóstico de algún tipo de demencia, como la enfermedad de Alzheimer, implica cambios en el estilo de vida no solo de la persona que la padece, sino también de sus familiares y amigos más cercanos (Molina, 2016). En la actualidad existen numerosos recursos disponibles para intervenir frente a esta situación, de manera que nadie deba atravesar por esta enfermedad solo.
Claro está, resulta difícil precisar el momento en que comienza a presentarse la enfermedad, debido a que los síntomas aparecen de forma gradual. Sin embargo, el diagnóstico temprano es importante, ya que muchas veces puede pensarse que los síntomas forman parte del proceso de envejecimiento normal (Donoso, Venegas, Villarroel & Vásquez, 2001). En este momento, resulta esencial la información que puedan proporcionar los seres queridos a los profesionales tratantes, debido a que estos pueden percatarse de los síntomas antes que la propia persona que los padece.
¿Qué es la enfermedad de Alzheimer?
La enfermedad de Alzheimer supone la pérdida progresiva de las funciones cognitivas que posibilitan la relación con el medio interno y externo. Pero también afecta otras áreas como la percepción de la realidad, las emociones, las conductas, la motivación y el sueño (Acosta-Castillo, Sosa, Orozco & Borges, 2012).
Indicadores para la detección temprana del Alzheimer
En este sentido, entre los indicadores que permiten reconocer los primeros cambios asociados a la enfermedad de Alzheimer tras su detección es posible mencionar:
Pérdida de memoria
La persona olvida fechas o eventos relevantes, tiene dificultades para recordar la información recientemente aprendida y recurre a apoyos externos, como notas adhesivas o preguntas a familiares para recuperar dicha información.
Olvidos frecuentes
La persona pierde objetos o los coloca en lugares incorrectos, y después tiene dificultades para recordar dónde se encuentran.
Alteraciones en el pensamiento abstracto
La persona tiene dificultades para recordar el significado del dinero o los procedimientos para realizar una tarea, así como para evaluar las semejanzas o diferencias entre los objetos.
Dificultades para realizar las tareas diarias en el hogar o en el trabajo
Puede que a la persona le lleve más tiempo ejecutar las tareas que antes hacía con facilidad o tenga problemas para terminar las mismas.
Desorientación con respecto al tiempo y al espacio
Olvido de fechas importantes, dificultades para identificar la fecha actual o la estación del año, confusión en cuanto al lugar en el que se encuentran o la manera en que llegaron ahí.
Alteraciones en el lenguaje
La persona tiene problemas para encontrar las palabras adecuadas o utilizar el vocabulario al momento de escribir o iniciar y mantener una conversación.
Alteraciones emocionales y en la conducta
La persona puede mostrar cambios de humor repentinos, irritabilidad, ansiedad, depresión, agresividad.
Otros indicadores
- Alteraciones en el juicio o dificultades al momento de tomar decisiones,
- problemas para pagar las cuentas o resolver operaciones matemáticas sencillas,
- dificultades para prestar atención, concentrarse, planificar y resolver problemas,
- dificultades para comprender imágenes visuales y la relación entre los objetos,
- incapacidad para dibujar o copiar figuras sencillas,
- pérdida de la iniciativa o motivación para realizar actividades que antes disfrutaba o desarrollaba sin dificultad,
- disminución de la participación en actividades recreativas, sociales y laborales.
¿Cómo afrontar la detección temprana del Alzheimer?
En la mayoría de los casos, los familiares, especialmente los hijos o cónyuges, asumen el rol de cuidadores principales de sus seres queridos con Alzheimer, alcanzando elevados niveles de estrés y sobrecarga (Pérez Perdomo, 2008). Por este motivo, resulta importante proporcionar una serie de sugerencias que permitan enfrentar adecuadamente las etapas iniciales tras la detección del Alzheimer.
Consigue un programa de estimulación cognitiva para usuarios con Alzheimer
Recomendaciones para afrontar adecuadamente las etapas iniciales tras la detección de la enfermedad de Alzheimer
- Efectuar una consulta médica con el objetivo de obtener un diagnóstico preciso y temprano.
- Obtener información acerca de la enfermedad y los tratamientos más eficaces.
- Ser pacientes al momento de asimilar los cambios en el adulto mayor con Alzheimer y en la rutina diaria.
- Participar en asociaciones para familias de personas con Alzheimer para obtener asesoramiento y apoyo al momento de enfrentar la nueva situación.
- Informar al adulto mayor acerca del diagnóstico, utilizando un lenguaje sencillo y comprensible. Así como, incluirlo en la toma de decisiones con respecto al plan de tratamiento a seguir. También, tener en cuenta sus opiniones, sentimientos y derechos para preservar su dignidad.
- Realizar una reunión con todos los miembros de la familia con el propósito de establecer acuerdos y planificar la nueva organización en el hogar para ayudar al ser querido con Alzheimer.
- Establecer una rutina y mantener la estabilidad en el hogar. Esto proporciona seguridad a la persona con Alzheimer, contribuye a preservar las habilidades que se encuentran conservadas y promueve la autonomía. Así mismo, definir los horarios, lugares y personas que se encargarán de colaborar en la realización de las distintas actividades de la vida diaria.
- Simplificar las tareas y explicar los pasos a seguir para cumplir con las distintas actividades.
- Evitar las discusiones entre los miembros de la familia. Es decir, mantener un ambiente estable y tranquilo en el hogar, de manera que la persona con Alzheimer no se altere.
- Implementar medidas de seguridad en el hogar, teniendo en cuenta que la falta de coordinación física y la desorientación pueden incrementar la probabilidad de caídas y lesiones.
Estimulación cognitiva para pacientes con la enfermedad de Alzheimer mediante tecnología
En los últimos años, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) han cobrado un papel relevante en los distintos ámbitos de la sociedad.
Las intervenciones terapéuticas a través de estas herramientas tienen efectos positivos tanto sobre las funciones cognitivas como sobre los síntomas emocionales y conductuales en pacientes con la enfermedad de Alzheimer, obteniendo mejores resultados que otras intervenciones más tradicionales (Fernández-Calvo, Rodríguez-Pérez, Contador, Rubio-Santorum & Ramos, 2011).
Ventajas de las TICs en las intervenciones terapéuticas
Las TICs posibilitan que las personas con esta enfermedad mantengan los lazos con la sociedad por medio de las noticias que se encuentran al alcance de un clic. También, promueven la comunicación con los seres queridos mediante videollamadas o chats. De igual manera, favorecen el mantenimiento de las funciones cognitivas que se encuentran conservadas y disminuyen el deterioro cognitivo a partir de ejercicios de estimulación y rehabilitación cognitivas, en un contexto de entrenamiento y recreación, aumentando la motivación y los sentimientos de autoeficacia (Luque, 2007). Además, permiten una mejor organización de las rutinas y las actividades de la vida diaria, y contribuyen a ejercitar otras funciones como la motricidad gruesa y fina, la orientación y coordinación.
¿Como abordar la enfermedad de Alzheimer a través de herramientas tecnológicas?
Al momento de introducir las nuevas tecnologías como herramienta para la estimulación cognitiva en las personas con la enfermedad de Alzheimer es necesario adoptar un enfoque centrado en la persona, considerando sus capacidades, limitaciones y preferencias (Luque, 2007). Igualmente, es importante incluir al paciente en la elección de los ejercicios de intervención, promoviendo la comunicación y la toma de decisiones.
Las herramientas TICs permiten complementar el trabajo de estimulación cognitiva realizado por los profesionales en los centros de salud, reforzando las habilidades y funciones que se entrenan durante las sesiones, permitiendo de esta forma que el paciente continúe con el tratamiento en un entorno seguro, teniendo en cuenta la situación epidemiológica actual.
NeuronUP como herramienta de estimulación cognitiva en el diagnóstico del Alzheimer
NeuronUP constituye un importante recurso para los profesionales de la salud que realizan tratamientos de estimulación y rehabilitación cognitiva al proporcionar diversos materiales para planificar, implementar los planes de intervención de forma personalizada y realizar un seguimiento a los pacientes con Alzheimer desde la seguridad del hogar.
En este sentido, permite a los profesionales ahorrar tiempo, dinero y recursos materiales, siendo un instrumento ecológico y de fácil manejo para los adultos mayores. Esta herramienta permite ejercitar distintas funciones cognitivas como la memoria, lenguaje, atención, concentración, orientación y habilidades viso-espaciales a partir de la simulación de actividades de la vida diaria.
Personalmente, esta herramienta me ha permitido obtener resultados eficaces con mis pacientes, ya que se la puede utilizar en cualquier momento y lugar, pudiendo adaptar su formato al papel, a la computadora o a los dispositivos tecnológicos táctiles.
Conclusión
El aumento en la expectativa de vida de la población ha ocasionado que en los últimos años se produzca un incremento en la prevalencia de personas que padecen trastornos neurodegenerativos, especialmente la enfermedad de Alzheimer (Delgado & Salinas, 2009).
Por este motivo, resulta necesario brindar recursos a los familiares y cuidadores, quienes pasan la mayor parte del tiempo con los adultos mayores de manera que puedan identificar los síntomas tempranamente. De esta forma, se está incrementando la probabilidad de llegar a un diagnóstico preciso y a la consiguiente intervención para mejorar la calidad de vida del ser querido.
En el contexto actual de pandemia producida por el virus Covid-19, los avances tecnológicos constituyen un importante apoyo para que los adultos mayores con Alzheimer puedan continuar con sus planes de tratamiento de manera remota, promoviendo la estimulación cognitiva en contextos domiciliarios.
Referencias bibliográficas
- Acosta-Castillo, G. I., Sosa, A. L., Orozco, R., & Borges, G. (2012). Síntomas neuropsiquiátricos en adultos mayores con demencia y su relación con la severidad de la enfermedad. Revista de Investigación Clínica, 64(4), 354-363.
- Delgado, C., & Salinas, P. (2009). Evaluación de las alteraciones cognitivas en adultos mayores. Revista Hospital clínico de la Universidad de Chile, 20, 244-251.
- Donoso, A., Venegas, P., Villarroel, C., & Vásquez, C. (2001). Deterioro cognitivo leve y enfermedad de Alzheimer inicial en adultos mayores. Revista chilena de neuro-psiquiatría, 39(3), 231-238.
- Fernández-Calvo, B., Rodríguez-Pérez, R., Contador, I., Rubio-Santorum, A., & Ramos, F. (2011). Eficacia del entrenamiento cognitivo basado en nuevas tecnologías en pacientes con demencia tipo Alzheimer. Psicothema, 44-50.
- Fong Estrada, J. A., Collejo, Y., Poll Reyes, M., Lam San Juan, M., & Guzmán Núñez, S. (2013). Evaluación psicológica en adultos mayores con factores de riesgo para la enfermedad de Alzheimer. Medisan, 17(12), 9118-9123.
- Luque, L. E. (2007). Estimulación cognitiva mediante recursos informáticos. Revista de la Asociación colombiana de Gerontología y Geriatría, 21(4), 1093-1098.
- Molina, M. (2016). El rol de la evaluación neuropsicológica en el diagnóstico y en el seguimiento de las demencias. Revista Médica Clínica Las Condes, 27(3), 319-331.
- Pérez Perdomo, M. (2008). Las intervenciones dirigidas a los cuidadores de adultos mayores con enfermedad de Alzheimer. Revista Habanera de Ciencias Médicas, 7(3), 1-11.
Deja una respuesta