Es decir, con cognición social nos referimos a nuestros pensamientos acerca de las relaciones sociales que tenemos a lo largo de nuestra vida. A medida que vamos creando relaciones sociales almacenamos información en nuestro cerebro sobre nuestras experiencias. La interpretación de esta información es la que determinará nuestra conducta futura a nivel social.
¿Para qué sirve la cognición social?
Gracias a la cognición social somos capaces de interpretar las emociones de otras personas, pensar a qué se ha podido deber que esté alegre o triste, ponernos en su lugar ante una determinada situación para saber qué puede estar pensando o cómo reaccionará si hacemos o decimos algo concreto.
Ejercicios de NeuronUP para rehabilitar la cognición social
Dos actividades muy útiles que encontraréis en NeuronUP para trabajar la cognición social son las siguientes. La primera (imagen de la izquierda) consiste en establecer qué reacción es la correcta ante determinadas situaciones. La segunda (imagen de la derecha) consiste en reconocer las emociones que se muestran en las fotografías.