La terapeuta ocupacional experta en terapia acuática, Sara Pascual, explica en este artículo su trabajo, cómo practica la terapia ocupacional en el medio acuático y qué beneficios ofrece dicho medio.
El objetivo de la Terapia Ocupacional acuática es transferir todos los aprendizajes adquiridos en el medio acuático a nuestro entorno para conseguir un mayor grado de participación en las áreas de ocupación y desempeño ocupacional de la persona.
¿Qué es la Terapia Ocupacional?
Los terapeutas ocupacionales, somos los profesionales sociosanitarios especializados en
la ocupación humana. Promovemos, enseñamos, educamos y acompañamos a la persona
en la realización de sus actividades de la vida diaria y ocupaciones, para conseguir la
participación en la comunidad.
Nuestra intervención se basa en la ocupación. Identificamos y comprendemos los
problemas del desempeño ocupacional y proponemos soluciones para la persona, según
sus intereses, su cultura, sus valores; haciéndoles partícipes en la prevención, promoción
y restauración de su identidad ocupacional y en su bienestar.
¿Qué entendemos por ocupación?
Según la AOTA (American Occupathional Therapy Association) la ocupación son las actividades de la vida diaria en las que la persona se involucra. Tienen un contexto determinado y están influenciadas por la interacción entre los factores de la persona, habilidades y patrones de desempeño. Estas ocupaciones se llevan a cabo en un tiempo determinado; tienen un propósito, significado y utilidad para la persona.
¿Cómo puede usar la Terapia Ocupacional el medio acuático cómo herramienta de intervención?
En nuestro día a día utilizamos como elemento principal el agua en muchas de las
actividades cotidianas; ya sea el aseo personal; la ducha; regar las plantas; cocinar… Por
lo que se trata de un elemento en el que todos estamos familiarizados y es imprescindible para la realización de nuestras actividades significativas.
Desde Terapia Ocupacional, podemos usar el agua como herramienta y medio de
intervención, en la que analizamos y graduamos el entorno y demandas de la actividad
que se llevan a cabo en él, para la consecución de los objetivos de la persona.
Conocer las propiedades y características del agua, nos permite diseñar y realizar las
diferentes actividades, personalizadas y específicas para las necesidades de la persona.
Para ello es fundamental tener en cuenta las ocupaciones de la persona, el significado
que tienen las actividades para ella y cuál es su motivación.
Enfoques top-down
Nuestra intervención debe estar centrada en la participación, por lo que es recomendable
utilizar enfoques top-down. Para ello nos debemos enfocar en las ocupaciones
significativas de la persona; realizar una evaluación, y a través del razonamiento clínico,
valorar el uso del medio acuático como una herramienta de intervención para la
consecución de los objetivos de la persona.
Por ejemplo; nuestra intervención puede
empezar en el propio domicilio de la persona, con la preparación de la mochila; la
planificación del recorrido hasta la piscina; la entrada al vestuario; el desvestido y vestido;
entrar al vaso… y realizar la sesión en el agua. El fin del terapeuta ocupacional es tener
un impacto positivo y cambios en las ocupaciones y participación de la persona.
Otro aspecto fundamental es tener muy definido el objetivo funcional, y por ende las
actividades que se van a desarrollar en una sesión en el medio acuático. Lo que se busca
es ofrecerles nuevas experiencias sensoriomotoras, cognitivas, emocionales y sociales,
que le den un valor añadido a esa intervención en el agua. Recordemos que estamos en
un entorno enriquecedor como es el agua, que va a facilitar la participación y el bienestar de la persona.
¿Qué beneficios ofrece el medio acuático?
- El agua aporta esa sensación de ligereza y libertad al realizar los movimientos,
generando una mayor motivación e implicación en el proceso de recuperación. - Poder desenvolverte en ella, aumenta la sensación de bienestar e independencia,
favoreciendo la autoestima y autoconcepto de la persona, teniendo una repercusión
positiva en su día a día y participación con el entorno. - La persona se siente capaz de realizar actividades, tener iniciativa, participar de
forma activa en las diferentes actividades. - A nivel sensorial, es una fuente de estimulación, que utilizada por un terapeuta
especializado, favorece el autoconocimiento y reconocimiento del esquema corporal
a través de un aumento en la propiocepción del cuerpo. - En lo que se refiere al ocio y juego, ofrece la oportunidad de trabajarlo y/o abordarlo, de forma divertida y novedosa adaptando el juego a la edad de la persona, motivaciones y necesidades.
- El reto constante de tener que estar adaptándose a las modificaciones que ofrece el
medio acuático en el desempeño de la actividad, favorece la estimulación de las
funciones cognitivas, ya que te exige idear, planificar y ejecutar una actividad,
adaptándote a los cambios del ambiente (agua) constantemente.
¿Qué personas se benefician de la intervención de Terapia Ocupacional Acuática?
Considero que cualquier persona con y sin diversidad funcional y de cualquier rango de edad se podría beneficiar de la intervención en el medio acuático. Cada vez hay más evidencia que respaldan los beneficios y la intervención en este medio en los diferentes perfiles poblacionales.
Sí que considero muy necesaria, ese análisis y razonamiento clínico de: por qué y para qué, estamos usando el agua como entorno estimulador y herramienta de intervención. Es importante tener en cuenta que dependiendo de la característica de la instalación y la temperatura del agua, estará más indicada la intervención con un perfil determinado.
Además de poder ofrecer el servicio a nivel preventivo, de promoción y/o rehabilitación, según cada caso.
Es un medio que ofrece la oportunidad a la persona de explorar nuevos intereses, favorece el autoconocimiento, y ofrece un amplio abanico de intervención al terapeuta ocupacional.
¿Se puede realizar intervenciones individuales y/o grupales?
Ambas son necesarias. Elegir un tipo de intervención u otra dependerá de varios
factores:
- Perfil ocupacional de la persona,
- objetivo de la intervención,
- accesibilidad a la instalación,
- contextos (social, económico, familiar, …),
- centro/ Recurso en el que esté trabajando el TO.
Algunos de los beneficios de la terapia grupal pueden ser:
- Favorece la sensación de pertenencia a un grupo,
- favorecer la inclusión,
- favorece la participación en la comunidad.
Cuando hablo de terapia grupal, me refiero a grupos reducidos, aproximadamente de 5-7 personas, con y sin discapacidad. Es necesario tener en cuenta el nivel de participación de cada uno, y si se cuenta con apoyo de familiares u otras personas en el agua para la realización de la terapia grupal en el agua.
¿Qué valor tiene la terapia ocupacional frente a otras disciplinas que comparten el uso del agua como intervención?
El agua es un elemento principal en muchas de las actividades cotidianas y significativas
de la persona: la ducha; el aseo personal; el cuidado de otros (plantas, mascotas…), cocinar… Creo firmemente en el valor del medio acuático como herramienta de intervención dentro de la terapia ocupacional. Somos los profesionales que tenemos una visión holística de la persona, realizando ese análisis de la actividad y graduación de las mismas. Tenemos puesto el foco de toda intervención en la participación de la persona.
Si le sumamos a todos los conocimientos propios de la disciplina de la terapia ocupacional, el conocimiento y el uso de las propiedades del agua y algunas de las diferentes técnicas propias de la terapia acuática, podremos abordar las diferentes ocupaciones y participación de la persona desde un entorno diferente, enriquecedor, sabiendo que favorece la participación activa de la persona, aumentando la motivación y el bienestar.
Es un medio aún muy desconocido por los propios terapeutas ocupacionales, en los que
se pueden diseñar múltiples programas, ya sean a nivel de prevención, promoción y rehabilitación y con diferente tipo de población. Algunos ejemplos podrían ser: el
acompañamiento de embarazadas; en el ámbito de la Salud mental; personas con dolor
crónico; programas para familias; etc.
El agua es un medio que utilizamos junto con otras disciplinas de la salud: fisioterapia,
logopedia, neuropsicología… que mejorarán la intervención desde el enfoque multidisciplinar. La importancia no es discutir en qué hace cada uno, sino en conocer el valor añadido que le puede aportar cada disciplina a este entorno estimulante.
Conclusión
El enfoque de la intervención que propongo está centrada en la persona, acompañándola
en su proceso de recuperación en las distintas etapas de la vida. Se busca favorecer la
participación activa y autonomía en todas las esferas de la vida. Todo ello desde el respeto y comprensión de las perspectivas, deseos y necesidades de la persona y familia, así como el derecho a elegir y tomar las propias decisiones acerca de su proceso terapéutico.
Todo esto, lo realizo en un entorno enriquecedor, cómo es el medio acuático, donde mi
herramienta terapéutica es el agua. Con una evaluación previa y unos objetivos definidos
por la persona, se desarrolla un plan de intervención desde terapia ocupacional acuática
basado en un razonamiento clínico, a través de actividades que den respuesta a las necesidades de la persona, ayudándole a constituir y crear la identidad personal, social y
cultural, generando bienestar ocupacional.
Bibliografía
Diego Alonso, C., Tornero Navarro A., (2021). El desempeño ocupacional en terapia acuática. En Güeita Rodriguez, J., Alonso Fraile, M.(Ed) Terapia acuática. Abordajes desde la Fisioterapia, la Terapia Ocupacional y la Logopedia. (pp 173-189). Elsevier
Cantero Garlito PA, Solano Martínez O (compiladores) Hacia una definición de la terapia ocupacional en España [monografía en Internet]. TOG (A Coruña); 2011 [18 abril 2021]. Disponible en: http://www.revistatog.com/mono/num4/mono4.pdf
Diego Alonso, C., Tornero Navarro A., (2021). El desempeño ocupacional en terapia acuática. En Güeita Rodriguez, J., Alonso Fraile, M.(Ed) Terapia acuática. Abordajes desde la Fisioterapia, la Terapia Ocupacional y la Logopedia. (pp 173-189). Elsevier
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