La neuropsicóloga Cristina Martínez expone que es el Efecto Pigmalión y su influencia en las expectativas.
¿Qué es el efecto Pigmalión?
El efecto Pigmalión consiste en la interpretación y creencia más o menos consciente de cómo la realidad debería ser. De esta forma, adecuamos nuestra conducta, pensamientos y actitudes con el fin de que se obtenga el resultado esperado.
El efecto Pigmalión puede entenderse también desde la teoría de la Profecía Autocumplida, que postula que si creemos que algo (tanto positivo como negativo) va a ocurrir en nuestra vida, ocurrirá, puesto que inconscientemente nos dirigimos hacia esa expectativa, nos guste o no.
De este modo, las expectativas que tenemos depositadas en los demás pueden hacer que estas se vuelvan reales.
Y es que la perspectiva de un suceso, tiende a facilitar su cumplimento (Álex Rovira)
¿Cómo funciona el efecto Pigmalión?
Hoy en día, podemos aplicar de manera positiva (pero también de manera negativa, ¡cuidado!) el efecto Pigmalión en multitud de ámbitos. Y es que, al fin y al cabo, en cualquier campo donde operen los pensamientos, creencias y palabras, podrá ser aplicado el efecto Pigmalión: En el ámbito laboral, en las aulas, en la educación parental, en las relaciones sociales e incluso en uno mismo, influyendo directamente en la autoestima.
El efecto Pigmalión fue probado empíricamente por los investigadores Rosenthal y Jacobson, en 1964. El estudio Efecto Pigmalión en el aula consistió en un experimento realizado en un colegio. Evaluaron a niños de primaria, seleccionados aleatoriamente, con el inventado y falso test Test de Harvard de Adquisición Conjugada, que supuestamente medía la capacidad intelectual o cociente intelectual de los alumnos, cuando únicamente medía algunos constructos de tipo no verbal.
A los profesores se les dijo que los alumnos que sacaran mejor puntuación en este test, tendrían las mejores puntuaciones académicas en el curso escolar.
Y así fue. Tras 8 meses, los alumnos sometidos a este experimento y que sacaron las mejores puntuaciones, el curso siguiente habían obtenido un rendimiento realmente espectacular, superando al grupo control con creces.
De este modo, se cumple la hipótesis de Rosenthal y Jacobson: Al darle información a los profesores de los alumnos más “brillantes” o capacitados, éstos, inconscientemente, facilitan el éxito de estos alumnos, debido a las expectativas que tenían sobre ellos.
Según Rosenthal, eso es debido a cuatro factores:
Factores influyentes
- El clima emocional es más cálido y cercano: inconscientemente el profesor realiza un lenguaje no verbal dirigido a los alumnos expectativa, tales como sonrisas, miradas, tono de voz…
- Mayor esfuerzo y exigencia por parte del profesor hacia los alumnos expectativa, mayor esfuerzo en explicar mejor y más ampliamente la materia y mayor demanda de resultados.
- Mayor confianza en las respuestas de los alumnos expectativa, dejándoles más tiempo para responder, o ayudándoles a generar diferentes alternativas.
- Más elogios: mientras más se cree en el alumno, más se le alaba y refuerza.
El doble filo del efecto Pigmalión: Positivo y negativo
Conociendo la fuerza e importancia del efecto Pigmalión, se hace necesario reflexionar sobre la influencia que ejerce en la vida de los demás, y nosotros mismos.
El efecto Pigmalión funciona en ambos sentidos, condicionando hacia el éxito o hacia el fracaso.
Lo que esperas de una persona, hace que te comportes de una manera u otra con ella.
En nuestro día a día, nuestros actos responden a las expectativas y creencias que los demás depositan sobre nosotros: nuestra pareja, nuestros amigos, nuestros jefes, nuestros padres.
Desde el punto de vista neurofisiológico, cuando alguien confía en nosotros y es nuestro Pigmalión, el sistema límbico se acelera y con ello la velocidad de nuestro pensamiento, incrementando nuestra lucidez y energía, consiguiendo una mayor eficacia y eficiencia.
Trata a una persona tal y como es y seguirá siendo lo que es, trátala como puede y debe ser y se convertirá en lo que puede y debe ser…
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El efecto Pigmalión en la educación
Las personas que tienen a su cargo hijos o alumnos, deben cuidar con especial dedicación el lenguaje verbal y no verbal, a fin de evitar transmitir un efecto Pigmalión negativo.
Los niños construyen su identidad y su auto-concepto en estas edades, por lo que cualquier mensaje recibido por parte de sus figuras de referencia como padres, profesores, o entrenadores es crucial para el desarrollo de una autoestima baja o alta, y la perspectiva de eficacia sobre ellos mismos que desarrollen.
Si un niño está continuamente escuchando… “No hagas eso, te vas a caer…” El niño finalmente se caerá. Si a un niño se le dice “Este examen va a ser muy difícil y como no hayas aprendido bien lo que hemos explicado este mes no lo aprobarás…” Ese niño suspenderá.
Las etiquetas también crean un efecto Pigmalión muy negativo en el auto-concepto del niño. Si él, de todos los hermanos, es “el patoso”, probablemente acabará siendo patoso.
Del mismo modo, lanzándoles mensajes positivos y de confianza en sus capacidades, a esos niños les estaremos dando alas.
En definitiva…
Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, en ambos casos tienes razón
Compartimos un bonito corto que ayudará a comprender mejor el efecto Pigmalión: Se conoce como efecto Pigmalión, y funciona en cualquier momento de nuestras vidas: Ver en YouTube