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La memoria: definición, tipos, ejercicios y evaluación

En muchos sentidos, nuestros recuerdos nos hacen ser quienes somos, son nuestra esencia como seres humanos. Pero para que esos recuerdos perduren necesitan de la memoria, un concepto que a pesar de ser conocido por todos, desconocemos en profundidad. En este artículo procuraremos abordarlo con mayor precisión.

¿Qué es la memoria?

Hace referencia a una capacidad mental cuya función es codificar, almacenar y recuperar información. Es decir, nos permite guardar en nuestro interior experiencias tales como sentimientos, sucesos, imágenes o ideas. En definitiva, cualquier elemento que pertenece a nuestro pasado.

Se trata de una función del cerebro que resulta esencial para nuestro aprendizaje y, por tanto, para nuestra supervivencia. Gracias a ella podemos adaptarnos mejor a las necesidades de nuestro entorno.

Desde un punto de vista morfológico, la memoria está estrechamente relacionada con el hipocampo, pero cabe señalar que son varias las regiones del cerebro que influyen en el proceso. Resulta interesante mencionar que el significado de las palabras se almacena en el hemisferio derecho, los recuerdos de la infancia se conservan en el córtex temporal o que los lóbulos frontales se hacen cargo de la percepción y el pensamiento.

Tipos de memoria

Contamos con tres tipos diferentes de acuerdo con la teoría multialmacén de Richard Atkinson y Richard Shiffrin, que afirma que la información atraviesa distintos almacenes conforme se procesa. Por lo tanto, hacemos la siguiente división.

Memoria sensorial

De escasa duración, registra la información a través de los sentidos. Procesa gran cantidad de estímulos, que permanecen el tiempo necesario para su selección e identificación para su posterior procesamiento.

Memoria a corto plazo

También conocida como operativa o de trabajo. Su capacidad es limitada, pudiendo retener pocos elementos durante un breve período de tiempo. Este tipo se descompone en cuatro partes.

Memoria a lago plazo

Es la que más tiempo nos permite retener la información. Dentro de esta distinguimos entre cuatro tipos.

¿Cómo trabajar la memoria?

En ocasiones se nos olvidan determinadas cosas como el nombre de una persona o el lugar donde hemos dejado el móvil. Muchas veces se tratan de meros despistes, pero si la frecuencia de estos hechos aumenta puede ser síntoma de un deterioro cognitivo. Afortunadamente, podemos mejorar el funcionamiento de nuestra memoria a través del entrenamiento. Si se ejercita de manera frecuente, es posible potenciarla e incluso prevenir su deterioro.

Existen diferentes ejercicios que permiten entrenar este proceso mental.

La lectura

Leer es muy recomendable, puesto que ayuda a estimular distintas áreas del cerebro entre las que se encuentra la memoria. Además, aumenta la capacidad de almacenamiento y propicia la creación de nuevas conexiones neuronales. Leer es para la memoria lo que correr es para un runner.

El ajedrez

La práctica del ajedrez resulta beneficiosa, ya que estimula el hipocampo y mejora la comunicación entre los diferentes hemisferios debido al cambio neuronal que activa un conjunto de vías cerebrales. Es decir, nos volvemos expertos en la retención prolongada de información.

Nuevos conocimientos

El aprendizaje impulsa nuevas conexiones sinápticas fortaleciendo así nuestro cerebro. Realizar una nueva actividad como aprender a tocar un instrumento resulta beneficioso porque mantiene activa nuestra mente.

Observar fotografías

El ejercicio consiste en mirar imágenes e intentar recordar los sucesos ligados a estas. Se trata de una práctica sencilla y muy útil. Cabe señalar, que cuanta mayor antigüedad tenga la foto mayor será el reto.

Los pasatiempos

Los juegos de razonamiento como sudokus o crucigramas resultan divertidos y beneficiosos a la par. Potencian y refuerzan la memoria además de otras áreas como el lenguaje o el cálculo.

Evaluación y estimulación cognitiva

Acudir a un especialista en caso de padecer un deterioro cognitivo es fundamental. El profesional pondrá su experiencia a su servicio para encontrar el mejor método para trabajar la memoria mediante la estimulación cognitiva.

La estimulación cognitiva reúne todas aquellas actividades dirigidas al mantenimiento o mejora del funcionamiento mental y la ralentización del deterioro a través de diferentes ejercicios con la ayuda de programas de estimulación. Desde NeuronUP contamos con una gran variedad de ejercicios de estimulación cognitiva enfocados al entrenamiento de la memoria.

Asociado a la memoria episódica, uno de los ejercicios es «parejas de animales», que consiste en descubrir las parejas entre un conjunto de cartas boca abajo. Además, permite trabajar la memoria de trabajo y la atención selectiva. Otra actividad, en este caso relacionada con la memoria semántica, es «elementos comunes» que se basa en seleccionar una serie de elementos concretos entre un grupo de estímulos.

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