Desde niños vamos adquiriendo información acerca de cómo realizar una determinada tarea de manera inconsciente y a través de la experiencia. Esta información se almacena y consolida en la memoria procedimental implícita para ser recuperada cuando volvemos a enfrentarnos a esa misma tarea. Pero, ¿qué pasa cuando existe un déficit en este proceso de automatización? Ciertamente, lo que ocurre es que aparecen importantes problemas para adquirir hábitos perceptivo-motores y estrategias cognitivas que son básicas para el desarrollo del niño en su vida cotidiana. En esta entrada, la terapeuta Loinaz Guridi y el neuropsicólogo Ramón Fernández de Bobadilla explican el tratamiento rehabilitador del trastorno del desarrollo de la coordinación.
¿Qué es el trastorno del desarrollo de la coordinación?
El Trastorno del Desarrollo de la Coordinación (TDC) es una condición crónica y prevalente del neurodesarrollo que provoca un impacto significativo en la habilidad del niño para aprender y para gestionar con soltura. Además, de sus actividades escolares, las que pertenecen a su vida cotidiana.
Se caracteriza por un deterioro en la coordinación motora y en las habilidades cognitivas y psicosociales. En primer lugar, deriva en sutiles dificultades para participar con éxito en las tareas que se les va planteando durante los primeros años de vida. Pero que con el paso del tiempo, y si no se aborda de manera adecuada, tiene una repercusión muy problemática afectando a múltiples aspectos.
Las principales preocupaciones de las familias suelen estar en torno a las consecuencias secundarias de la falta de coordinación motora. Las cuales incluyen un mayor riesgo de depresión y ansiedad infantil, aparición de obesidad y una autoestima mermada.
Se considera además un trastorno de aprendizaje global debido a una demora en la automatización de los procedimientos de adquisición de la información, dificultando un rendimiento académico exitoso. Afecta a alrededor del 5-6% de niños en edad escolar, por lo que es recomendable comenzar con el tratamiento lo antes posible con el fin de minimizar el impacto que estas dificultades suponen en el rendimiento de los más pequeños.
Los niños con este trastorno tienen limitaciones significativas en su capacidad de planificación y control motor.
Problemas asociados al trastorno del desarrollo de la coordinación
Como consecuencia aparecen problemas en múltiples procesos entre los que destacan:
- Reducción de la velocidad de procesamiento de la información,
- problemas en la capacidad de generar estrategias beneficiosas para alcanzar objetivos,
- déficit de control de representación de las acciones,
- problemas para mantener la atención.
Todos estos, a nivel escolar, suelen verse reflejados en la dificultad para automatizar la lectura, la escritura o el cálculo. Lo que repercute, a su vez, en otras muchas actividades.
Características del trastorno del desarrollo de la coordinación
Ciertamente, las características principales son el trastorno de coordinación motora, de aprendizaje escolar y de relaciones sociales.
A lo largo del estudio de este trastorno se han utilizado diversas denominaciones que se refieren a características muy similares. Tales como, trastorno específico del desarrollo psicomotor, dispraxia del desarrollo, DAMP (déficit de atención, del control motor y de la percepción), síndrome del hemisferio derecho y trastorno de aprendizaje no verbal.
También, en 2009 las investigaciones de Narbona, Crespo-Eguílaz y Magallón orientaron este trastorno bajo el nombre de trastorno del aprendizaje procedimental (TAP). Sin embargo, las guías diagnósticas DSM-5 y CIE-11 (de uso internacional y reciente revisión) reconocen a este conjunto de síntomas como trastorno del desarrollo de la coordinación.
Criterios clínicos para el diagnostico del trastorno del desarrollo de la coordinación
Según el DSM-5 se deben cumplir los siguientes criterios clínicos para su diagnóstico:
Trastorno del desarrollo de la coordinación (DSM-5) |
A. La adquisición y ejecución de las habilidades de coordinación motora está sustancialmente por debajo de lo esperado para la edad cronológica del individuo y las oportunidades de aprendizaje y uso de las habilidades. Las dificultades se manifiestan como torpeza (ej. Se le caen o golpea objetos), así como por lentitud y poca precisión en la ejecución de las habilidades motoras (ej. coger objetos, usar tijeras o cubiertos, caligrafía, montar en bicicleta, o participar en deportes). |
B. Los déficits en las habilidades motoras del criterio A interfieren de forma significativa y persistente en las actividades de la vida diaria conforme son esperados para la edad cronológica. Por ejemplo, el autocuidado. Y además, influye en la productividad académica/escolar, en las actividades laborales, de ocio y juego. |
C. El inicio de los síntomas es en el período temprano del desarrollo. |
D. Las deficiencias de las habilidades motoras no se explican mejor por la discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) o deterioros visuales, y no se pueden atribuir a una afección neurológica que altera el movimiento (p. ej., parálisis cerebral,distrofia muscular, trastorno degenerativo). |
Diagnóstico y tratamiento
De acuerdo con las recomendaciones de la European Academy of Childhood Disability, el equipo multidisciplinar adecuado para diagnosticar el TDC, examinando los criterios específicos del DSM-5 para este trastorno, debe incluir un neuropediatra y un terapeuta ocupacional o fisioterapeuta entrenado en las herramientas de evaluación motora de uso estandarizado para evaluar a los niños sospechosos de tener este trastorno (como el MABC-2).
Pero de cara a optimizar la atención de la repercusión a otros niveles de este trastorno, con un abordaje multidisciplinar más amplio y con un enfoque orientado a la tarea, resulta recomendable incorporar otras figuras como son las del neuropsicólogo y el psicopedagogo, sin olvidar el papel fundamental de la familia, de forma que participen de manera coordinada y en constante comunicación las áreas educativa, terapéutica y familiar.
Así, tras una exhaustiva y rigurosa evaluación individualizada del niño, poder plantear objetivos realistas y acordes con las necesidades de cada escenario.
En un enfoque completo de tratamiento rehabilitadoren TDC nos encontramos con las siguientes disciplinas:
Neuropediatra
Diagnóstico y seguimiento del niño con TDC. Sí hay comorbilidad con trastorno por déficit de atención (TDA) valorar la posibilidad de incorporar medicación. Monitorización de la evolución y guía a los padres.
Neuropsicológico
Manejo emocional, control y disminución de bloqueos y mejora de la autoestima. También, búsqueda de estrategias para adaptarse a sus diferencias y enfrentarse y superar situaciones que les causan frustración.
A nivel cognitivo los problemas derivados del TDC repercuten no solo en la lecto-escritura y el cálculo, sino que también trascienden en problemas atencionales, de las funciones ejecutivas (como la velocidad del procesamiento de la información, la flexibilidad y la planificación) y la integración visuoespacial.
Así mismo, otros problemas comúnmente asociados con el TDC son las dificultades psicosociales, la gestión del sedentarismo y la disminución de la participación en las actividades físicas y sociales.
En una reciente revisión sobre la influencia de este trastorno en el funcionamiento físico, psicológico y social, los autores concluyeron que «los niños con TDC reportan una menor autoeficacia y competencia en los dominios físicos y sociales, experimentan mayores síntomas de depresión y ansiedad, y muestran más conductas externalizantes (como agresiones físicas, desobediencia a las normas conuso de trampas, robos y destrucción de propiedades) en comparación con los niños con un desarrollo típico».
Tratamiento rehabilitador del TDC
A continuación mostramos algunos ejercicios para el tratamiento rehabilitador del TDC de la plataforma NeuronUP para poder trabajar desde el área de neuropsicología:
Integración visuoespacial + planificación
Uso del lenguaje y cognición social
Razonamiento y funciones ejecutivas
Terapia Ocupacional
Se realiza un trabajo enfocado a mejorar las habilidades motoras, la participación y la autonomía en las actividades de la vida diaria. Además, se busca el trabajo directo con el niño, en constante coordinación con el colegio y con la familia para realizar las adaptaciones necesarias.
También, es muy importante trabajar el aprendizaje de secuencia de pasos para favorecer la automatización de rutinas para casa y el colegio.
A continuación mostramos algunos ejemplos para poder trabajar y mejorar la realización de actividades de la vida diaria:
Actividad de NeuronUP Vístete en la que se trabajan dos aspectos fundamentales en la vida diaria de los niños: el vestido y el juego.
Estas actividades se pueden trabajar también con papel y lápiz, haciendo un listado de las cosas que necesito ponerme cuando voy a realizar deporte.
Trabajar en casa, en contexto real, cuando nos levantamos un día por la mañana y tenemos que ponernos la ropa de deporte porque ese día nos toca realizar educación física.
Además del trabajo sobre las actividades de la vida diaria, desde terapia ocupacional y bajo el enfoque de Integración Sensorial, es importante tener en cuenta el perfil sensorial del niño. El procesamiento de la información sensorial (cómo el niño procesa los estímulos procedentes tanto de su cuerpo como del exterior) repercute en su desempeño diario.
Fisioterapia
Coordinación, motricidad gruesa, ejercicio físico, propiocepción. Así como, trabajo centrado en combatir el sobrepeso o la obesidad, la hipermovilidad de las articulaciones, la condición física comprometida y la disminución de la participación en las actividades físicas.
Psicopedagogía
Trabajo directo en el ámbito educativo centrado en los aprendizajes escolares. Especialmente centrado en potenciarla lecto-escritura y las matemáticas.
Familia
Durante todo el proceso es muy importante estar en coordinación con la familia. Ya que, los niños pasan la mayor parte del día entre el colegio y su casa. Por esta razón, es en estos dos ámbitos en los que profesionales y familias tienen que ayudar al niño con estrategias y facilitando el ambiente y el entorno para potenciar la mejora de sus habilidades. Así mismo, es fundamental implicarles al máximo en este proceso. Informarles y formarles, tratando de que entiendan en que consiste este trastorno y convirtiéndolos en parte activa del trabajo rehabilitador.
Del mismo modo, las nuevas tecnologías como la realidad virtual y las plataformas de estimulación como NeuronUP nos abren un nuevo camino en la rehabilitación de los trastornos del neurodesarrollo. Ciertamente, estas nos permiten motivar a los niños y mejorar la adhesión al tratamiento, y con ello, el éxito y los avances en sus dificultades diarias.
Por último, la plataforma NeuronUP nos permite de una manera sencilla y categorizada, estimular y potenciar los distintos componentes que en el trastorno del desarrollo de la coordinación son objeto de trabajo.
Autores
- Loinaz Guridi Antón (Terapeuta Ocupacional),
- Ramón Fernández de Bobadilla (Neuropsicólogo),
- Neurobidea – Pamplona
Bibliografía
- American PsychiatricAssociation (2014). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), 5ª Ed. Madrid: Editorial Médica Panamericana
- Crespo-Eguílaz, N. y Narbona, J. (2009) Trastorno del aprendizaje procedimental: características neuropsicológicas. Revista de Neurología 49 (8): 409-416
- Magallón, S. y Narbona J. (2009) Detección y estudios específicos en el trastorno del aprendizaje procesal. Revista de Neurología 48 (Supl 2): S71-S76.
- Harris, S. R., Mickelson, E. C., &Zwicker, J. G. (2015). Diagnosis and management of developmentalcoordinationdisorder. CMAJ : Canadian Medical Associationjournal, 187(9), 659-65.
- Miyahara M, Hillier SL, Pridham L, Nakagawa S. Task-orientedinterventionsforchildrenwithdevelopmentalco-ordinationdisorder. Cochrane Database of SystematicReviews 2017, Issue 7. Art. No.: CD010914. DOI: 10.1002/14651858.CD010914.pub2