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Autismo en mujeres y funciones ejecutivas

El autismo en mujeres

Las estadísticas dicen que una de cada 66 personas vive con autismo y que hay una mujer con autismo por cada 4 varones. Asimismo, los datos reflejan que las mujeres tardan más tiempo en ser diagnosticadas cuando requieren ayuda. Y, además, cuando requieren ayuda, la ayuda que necesitan suele ser mayor que la que requieren los varones. Como es de entender, la información que se tiene sobre este aspecto es ambigua y, al menos, otorga una idea general.

El aspecto social es el que denota esta condición con o sin diagnóstico. En este sentido, las habilidades que conforman las funciones ejecutivas juegan un papel muy importante en el manejo del miedo y el conflicto que generalmente acompañan a una mujer que vive con autismo.

Autismo, un mar de realidades

El mar es azul, brillante, unas veces calmado y apacible y otras, oscuro, tormentoso y tempestuoso. Lo mismo ocurre con el autismo, por eso, el color azul se ha asociado a la condición. El sexo femenino por mucho tiempo se identificó con el color rosa. Actualmente esta práctica social se ha desvanecido. En este caso, se usará con el fin de elaborar una idea y abordar un tema importante yendo más allá del título. El tema de la inclusión siempre será posible abordarlo en otro momento.

El mar brilla cuando está en cierta calma y permite reflejar el sol. El miedo, la ansiedad incluso la depresión hacen desaparecer esa calma a cualquier persona dando paso a conductas no sólo disruptivas sino peligrosas. Encerrarse en la habitación, en el clóset, alacena, baúl; tirarse en el puf queriendo hundirse hasta desaparecer, “jugar” encendiendo fuego, morderse las uñas, halarse el cabello, comer ignorando la saciedad, reír, llorar… llega a ser “clásico” de una chica que ha tenido un muy mal día.

Características distintivas del autismo en mujeres

El autismo en mujeres va más allá de lo clásico en esta reacción emocional dada la peculiaridad que existe en el control inhibitorio por la velocidad de procesamiento del estímulo en la amígdala cerebral donde se encuentran las emociones que provoca la situación y la reacción. Entonces, encerrarse es sólo el primer paso para el inicio de una cadena de acciones dramáticas como llorar por horas, acumular Kleenex u hojear su álbum de fotos para maldecir el día en que nacieron.

El autismo en las mujeres hace que hundirse hasta desaparecer sea tan necesario que no se dan cuenta del tiempo que pasan en el intento. Además, la habilidad de priorizar tareas es deficiente, olvidan responsabilidades, compromisos, tareas y deberes.

Para las mujeres con autismo, “jugar” encendiendo fuego no es un juego, empiezan encendiendo la estufa quemando lo que tengan a la vista, llegando a provocar una verdadera tragedia, pues su inflexibilidad cognitiva mantiene elevado su nivel de estrés y baja la tolerancia a la frustración, exacerbando la angustia y miedo.

Las mujeres autistas se muerden las uñas frecuentemente, rebasando lo que cualquier chica neurotípica haría, llegando a hacer sangrar sus dedos. Halarse el cabello hasta arrancar enormes mechas, pellizcarse los brazos o practicar cutting arrepintiéndose después sin parar de hacerlo son claras muestras de la falla en la toma de decisiones. En el autismo en mujeres comer ignorando la saciedad es habitual, la obesidad, es tema frecuente y difícil de abordar para llevar un plan nutricional; reír a carcajadas para luego llorar a mares se ha llegado a considerar como una forma de autorregulación por la calma en la que se encuentran una vez pasada la “crisis”.

El miedo

Con frecuencia, el miedo y el pensamiento se infiltran, creando una vulnerabilidad que contribuye al desequilibrio. Esto se debe a que se puede crear una imagen dentro de sí, lo que da lugar a cualquier pensamiento o emoción negativa potenciándose en mujeres con autismo dada la inflexibilidad mental.

El conflicto

En el autismo en mujeres pareciera que todo es generador de conflicto tanto para ella como para el resto del mundo con el que interactúa. En la ropa que tiene que usar si asiste al colegio o trabaja en una empresa en la que el uniforme es de cierto tipo de tela, el prurito no se hace esperar, teniendo que lidiar con la incomodidad durante horas y con el mal humor. Apegarse a protocolos sociales también puede generarle dificultades cuando estos no son explícitos y que la gente la mire con extrañeza y prefiera evitarla. La mayoría de veces, no son capaces de descifrar expresiones faciales, corporales e incluso orales, generando una respuesta inadaptada e incluso nula puesto que su velocidad de procesamiento está disminuida.

La comunidad en torno a las mujeres con autismo

Dondequiera que estemos y quienes seamos debemos centrarnos en asumir la responsabilidad de nuestra sociedad en general. La empatía va más allá de ponernos en sus zapatos, implica conocer la condición y sus peculiaridades. De hecho, la información reduce las barreras que limitan su aprendizaje y participación. La familia de una mujer que vive con autismo no debería rendirse y tampoco sentarse a esperar que la sociedad sea como deseamos que sea.

Estar limitado por roles, nociones, conceptos y formas de ser en el autismo en mujeres no sirve de mucho. A menudo, otros quieren colaborar con nosotros o viceversa, porque vemos una parte profunda de nosotros mismos en el espejo de su excelencia.

¿Qué son las funciones ejecutivas?

Las funciones ejecutivas trabajan como una orquesta musical, son procesos que se activan para lograr que la persona se adapte de manera eficaz al contexto donde se encuentra. Estas habilidades a veces se activan de manera individual, dependiendo de la situación y su exigencia y en otras, se activan de forma entrelazada.

Tipos de funciones ejecutivas

Las habilidades que conforman estas funciones son:

Velocidad de procesamiento

Tiene que ver con la metacognición, proceso intelectual importante que monitorea y controla pensamientos propios que al estar limitada o débil como ocurre en las mujeres con autismo, genera confusión a la hora de establecer alguna metodología para realizar tareas.

Memoria de trabajo

Ayuda a retener información clave y al haber un déficit como suele existir en el autismo, se presenta la dificultad para resolver problemas novedosos puesto que hay una menor capacidad de comprensión.

Inhibición

Básicamente se trata de la capacidad de detenerse antes de actuar, de forma motora o verbalmente, en respuesta a un determinado estímulo ambiental o interno. Cuando esta habilidad no está fortalecida, es muy probable que se experimenten conductas riesgosas como las que se viven en el autismo en mujeres.

Memoria verbal

Tiene que ver con la velocidad y precisión en la búsqueda de información. En el autismo en mujeres, los déficits en esta habilidad dan paso a la limitación debido a la presión del tiempo.

Ejecución dual

Trabajo en paralelo con dos procesos, aunque sean diferentes, con la habilidad de prestar atención a ambos por igual. Habilidad mermada en las mujeres con autismo.

Flexibilidad cognitiva

Capacidad de formular diferentes hipótesis para resolver un problema, diferentes criterios para catalogar el mundo, ordenar las cosas, para hacer predicciones o anticipaciones. Déficits en esta habilidad no solamente limitan el pensamiento creativo, sino que incrementan la angustia y el miedo, el nivel de estrés y reducen la tolerancia a la frustración. Genera mayor dificultad en mujeres en el momento de interactuar con alguien o desempeñar alguna función en el ámbito social.

Planificación

Tiene que ver con integrar, seguir y concluir pasos para lograr algo. Habilidad que presenta dificultades en el autismo en mujeres generando mal manejo del tiempo y espacio.

Ramificación (multitarea)

Es la capacidad de realizar varias tareas al mismo tiempo e intercalarlas; misión casi imposible en las mujeres con autismo, así como la toma de decisiones pues está siempre relacionada con la emoción, por lo que les es difícil establecer prioridades. La intuición está dentro de esta habilidad, así como el poder decidir un objetivo y el plan para llevarlo a cabo.

Conclusiones

Como seres humanos, no podemos ser uno igual a otro, el contexto y nuestras habilidades nos definen y ubican en un lugar determinado. Se necesita mucha resistencia y paciencia mientras se fortalecen las funciones ejecutivas por completo en el autismo en mujeres porque se trata de la ruptura de una imagen monolítica que en realidad no encaja.

La verdadera comunidad se basa en un vínculo de afecto que se inicia con el reconocimiento neurodivergente y el respeto que merece.

Al reconciliar el conflicto interno cuando alguien nos “lastima” mientras habla y actúa con sinceridad como lo hacen la mayoría de las mujeres que viven con autismo, hacemos un ejercicio real de inclusión.

Referencias

Carnero-Pardo, C. Entrevista temática a Javier Tirapu Ustárroz: Las funciones ejecutivas [en línea]. Circunvalación del Hipocampo, mayo 2020 [Consulta: 2 de agosto de 2021]. Disponible en: https://www.hipocampo.org/entrevistas/JavierTirapuUstarroz.asp

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