La psicóloga Omaira Darias nos cuenta cómo lleva a cabo la intervención en menores con Altas Capacidades Intelectuales a través de NeuronUP.
Altas Capacidades Intelectuales (ACI)
Cuando se tiene un cociente alrededor de 130 podemos afirmar que el sujeto cuenta con una alta capacidad intelectual. Para evaluar el cociente se emplea el test de inteligencia. Actualmente, el paradigma predominante en este campo es el de las inteligencias múltiples aportado por Howard Gardner. Así, debemos diferenciar entre las altas capacidades con el predominio en un área como puede ser la lógico-matemática, espacial, lingüística, musical, intrapersonal, entre otras.
En el ámbito de la inteligencia debemos tener en cuenta la precocidad, es decir, la prontitud con la que se adquiere una habilidad o conocimiento en términos de la edad cronológica. Esto nos va a dar un indicador de las necesidades del menor así como la posibilidad de realizar un programa más adecuado e individualizado.
¿Cómo son las personas con altas capacidades?
De forma general las personas con altas capacidades se ven sometidas a presiones y estrés tanto de los demás como de ellos mismos puesto que suelen tener una baja tolerancia a la frustración lo que repercute en una autoestima y auto concepto más insanos. Además, suelen tener un amplio sentido de la justicia y preferencia por el perfeccionismo. Si bien es cierto que todo no se tiene porqué cumplir, es un retrato que se suele observar en gran medida.
La intervención psicológica en menores con ACI
Los menores con altas capacidades necesitan ayuda psicológica que les proporcione ciertas herramientas par enfrentarse al mundo que les rodea pero sobre todo al mundo emocional. Aquí es donde entra en juego NeuronUP.
¿Cómo trabajar las altas capacidades?
Desde nuestro centro recurrimos a NeuronUP para la estimulación cognitiva y el entrenamiento de la atención principalmente. Fue, al trabajar con ella, cuando me di cuenta de que eligiendo bien determinados ejercicios y con la dificultad adecuada los menores con altas capacidades también podrían verse beneficiados.
Trabajar con esta plataforma las habilidades sociales y las emociones resulta dinámico y útil. En este sentido, por ejemplo, el reconocimiento facial a la hora de expresar una emoción es muy importante y eso nos ayuda a detectar qué ocurre en una determinada situación social y, lo más interesante para las personas con altas capacidades, les permite entender la situación profundamente. La necesidad imperiosa de un porqué se solventa con ejercicios de este tipo que les hagan ver además que existen más emociones que las básicas. Los niveles más difíciles les hacen ver los matices de las emociones y aprender a ponerse en el lugar de los demás. Suele además conformar un reto y si fallan aprovechamos para trabajar la tolerancia a la frustración.
Las personas con altas capacidades pueden ser muy creativas pero también muy rígidas en su opinión basada en su experiencia o en la de personas cercanas. A priori no es algo negativo, sin embargo cuando la percepción que tienen es errónea o solo se trata de algo que difícilmente pueda ocurrir, o que tiene varias explicaciones que no dependen de ellas mismas, sí se torna complicado. Es por ello que reflexionar con ellos acerca de las diferentes consecuencias que conlleva una acción o los posibles motivos para que una persona muestre una determinada expresión o emoción es muy importante.
Conclusiones
Estos ejercicios permiten que los menores con altas capacidades sean más capaces de afrontar con éxito situaciones del entorno y entender su mundo interior. NeuronUP se ha convertido en un elemento de apoyo primordial en nuestro programa de atención a las Altas Capacidades Intelectuales. Asimismo, cuenta con el aliciente de que los menores y adolescentes disfrutan aprendiendo. Así es como una herramienta de neurorrehabilitación se vuelve un instrumento de uso diario para todas las personas.
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